Los ingresos por libros electrónicos en el Reino Unido aumentaron un 11% hasta los 563 millones de libras esterlinas en 2014, mientras que las ventas de libros físicos cayeron un 5% hasta los 2.700 millones de libras.
Los lectores que rechazan los libros físicos por los digitales ha contribuido a un aumento del 58 por ciento en el número de editores que fracasan, según reveló una investigación.
En el año hasta el 30 de junio, 128 editoriales en el Reino Unido cerraron, según la firma contable Moore Stephens. El año anterior hubo 81 insolvencias.
Un aumento en la popularidad de lectores electrónicos como el Kindle ha impulsado el aumento, dijo Moore Stephens.
La firma agregó que las editoriales más pequeñas que han tardado en adaptarse y hacer que sus productos estén disponibles como libros electrónicos han visto caer sus ventas.
Partes de la industria que normalmente han disfrutado de márgenes más altos, como las publicaciones académicas, también han soportado un mercado de ventas más difícil.
Mientras tanto, las empresas más pequeñas están sintiendo la presión de tener que ofrecer descuentos para competir con rivales en línea más grandes.
David Elliott, socio de reestructuración e insolvencia de Moore Stephens, dijo: “La caída en el valor de las ventas de libros físicos es mayor que el crecimiento de los libros electrónicos, y esta es una tendencia preocupante para los editores que todavía dependen del papel para su ganancias «.
Digital sigue creciendo, con los ingresos de libros electrónicos del Reino Unido subiendo un 11 por ciento a £ 563 millones en 2014. Pero los datos de la Asociación de Editores muestran que las ventas de libros físicos cayeron un 5 por ciento a £ 2.7 mil millones.
