Doran nació en 248 AC, siendo el primer hijo y heredero de su madre, quien gobernó Dorne por derecho propio. Tuvo cuatro hermanos menores, Mors, Olyvar, quienes murieron jóvenes, Elia y Oberyn. A causa de las muertes tempranas de Olyvar y Mors, los múltiples abortos involuntarios de su madre y la diferencia de edad con sus hermanos sobrevivientes, Doran tuvo una infancia solitaria. Esto puede haber estimulado la tendencia a no dar a conocer sus pensamientos. Fue escudero en Costa Salada, el asentamiento de la Casa Gargalen.
Conoció a la que sería su esposa, Lady Mellario de Norvos, durante un viaje a las Ciudades Libres. A diferencia de muchos matrimonios por conveniencia, ellos se enamoraron y se casaron. Aunque Mellario era lo suficientemente de noble cuna como para convertirse en su esposa, en Poniente la mayoría de los matrimonios de los nobles son alianzas políticas y un matrimonio por amor es muy poco común. Cuando en 273 AC su madre arregló un viaje por los Siete Reinos junto a su esposo y sus hijos menores con el fin de conocer a varios pretendientes para los jóvenes príncipes, Doran se quedó en Lanza del Sol como Castellano junto a Lady Mellario.
El príncipe Doran y Lady Mellario tuvieron tres hijos, Arianne, Quentyn y Trystane. A pesar de casarse por amor, el matrimonio no fue feliz. Mellario no podía acostumbrarse a las costumbres dornienses y poco después del nacimiento de Trystane, Quentyn fue enviado como pupilo de Lord Anders Yronwood, como parte de una alianza de paz con la Casa Yronwood, después de que Lord Edgar Yronwood hubiese muerto por heridas causadas en un duelo con el príncipe Oberyn. Mellario no estuvo de acuerdo y volvió a Norvos.
A los cincuenta años, Doran se convirtió en un hombre muy dolorido, apenas capaz de caminar y limitado generalmente a una silla de ruedas. Pasa una gran cantidad de tiempo en los Jardines del Agua, la residencia de verano de la Casa Martell, viendo como los niños juegan. Evita a su pueblo y sólo ve a sus cortesanos de confianza y asesores para ocultar su debilidad de sus enemigos
Su madre murió en 279 AC y Doran le sucedió. A causa de la muerte de la princesa Elia, el príncipe Oberyn quería que Dorne se manifestara a favor del príncipe heredero Viserys Targaryen, que había sobrevivido a la caída de la Dinastía Targaryen, pero Doran decide lo contrario. En las negociaciones con Jon Arryn, el asunto es puesto a descansar aunque la gente sospecha que los Martell, incluyendo a Doran, todavía albergan odio hacia los Lannister.
Doran y su hermano Oberyn trabajaron en secreto durante años planeando el fin del reinado de Robert Baratheon y la destrucción de los Lannister. Oberyn viajó a Braavos, donde Viserys y Daenerys Targaryen vivían junto a Ser Willem Darry, y firmó un pacto secreto con la promesa de que Viserys sería prometido a Arianne Martell a cambio de ayuda de Dorne para reclamar el Trono de Hierro.
En los Libros
Choque de Reyes
Doran originalmente se rehusó a jurar lealtad al rey Joffrey I y consideró apoyar a Renly Baratheon. Sin embargo, Tyrion Lannister fue capaz de ganar su alianza enviando a la princesa Myrcella Baratheon como pupila a Dorne, comprometiéndose con el hijo menor de Doran, Trystane, además de ofrecer justicia para Elia y dándole a Doran un asiento en el Consejo Privado.
Tormenta de Espadas
No siendo capaz de un viaje a Desembarco del Rey, Doran envía a su hermano Oberyn a reclamar el asiento en el Consejo y la justicia para su hermana.
Festín de Cuervos
Cuando Oberyn muere en Desembarco del Rey, Doran se rehúsa a todas las sugerencias de entrar en guerra por venganza. Regresa a Lanza del Sol para mostrarle a su pueblo que aún mantiene el poder; hace apresar a las hijas de Oberyn, las Serpientes de Arena, para mantener la paz. Luego de que el intento de coronar a Myrcella perpretado por su hija Arianne fallara, Doran le revela a Arianne que ha estado trabajando en secreto quince años para derrocar a Lord Tywin Lannister y que planea aliar a la Casa Martell con Daenerys Targaryen.
Danza de Dragones
Cuando Ser Balon Swann llega a Lanza del Sol se celebra un banquete en su honor. Su hija Arianne, totalmente consciente de los planes de su padre, se sienta a su derecha. Toda la nobleza de Dorne está presente cuando se le entrega a Doran el cráneo de Ser Gregor Clegane.
Ser Balon le informa que la reina Cersei Lannister desea que Myrcella viaje por tierra a Desembarco del Rey para visitar a su hermano y para que Doran pueda ocupar su asiento en el Consejo Privado; además, el príncipe Trystane es invitado a ver la ciudad. El príncipe Doran le responde que un viaje en barco sería más fácil, pero Ser Balon se rehúsa. En privado, Doran le revela a su hija, Tyene, Obara, Nymeria y a Areo Hotah que durante el viaje a Desembarco del Rey la partida será emboscada por delincuentes que gritarán «Mediohombre», matarán a Trystane y que Ser Balon falsamente afirmará haber visto a Tyrion Lannister. Este plan había sido orquestado por Cersei; las noticias dejan atónitas a las presentes, pero el príncipe Doran sostiene que había sido informado por un «amigo» en la capital y que había confirmado sus sospechas tratando de persuadir a Ser Balon de viajar por mar, a lo que éste se rehusó.
Para frenar cualquier maquinación, Doran hace que Ser Balon visite a Myrcella y vea sus heridas; la niña afirma que Ser Gerold Dayne había sido el culpable y miente (bajo la dirección de Arianne) diciendo que Gerold es el asesino de Ser Arys Oakheart. Myrcella le pide a Ser Balon que lleve ante la justicia a Ser Gerold. Doran hace que Obara escolte a Ser Balon hasta Ermita Alta, asentamiento de Estrellaoscura. También envía a Nymeria a Desembarco del Rey para reclamar el asiento dorniense en el Consejo Privado y a Tyene disfrazada de septa para ganarse la amistad del nuevo Septón Supremo.
Citas
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«He trabajado en la caída de Tywin Lannister desde el día en que me contaron acerca de Elia y sus hijos.»
- «Las palabras son como las flechas, una vez disparadas no las puedes traer de vuelta.»
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«No estoy ciego, ni sordo. Sé que todos me creéis débil, asustado. Vuestro padre me conocía mejor. Oberyn fue alguna vez la víbora. Mortífero, peligroso, imprevisible. Nadie se atrevió a pisar. Yo era la hierba. Agradable, complaciente, balanceándome con la brisa. ¿Quién teme a caminar sobre la hierba? Pero es en la hierba donde la víbora se esconde de sus enemigos, y lo cobija hasta que ataca.» – Doran a las Serpientes de Arena.