
Cuando se habla de ciencia ficción épica y de largo recorrido, es imposible no mencionar Perry Rhodan, la serie literaria que nació en Alemania en 1961 y que, más de seis décadas después, sigue publicándose de forma ininterrumpida. Esta asombrosa colección de novelas ha traspasado generaciones, modas editoriales y transformaciones tecnológicas, manteniéndose como un verdadero pilar de la literatura especulativa. Con más de 3.000 entregas en su serie principal, y decenas de spin-offs, enciclopedias y adaptaciones, Perry Rhodan no solo ha sobrevivido al tiempo: ha creado un universo en expansión que hoy continúa creciendo, como una galaxia editorial sin fin.
El origen alemán de un fenómeno galáctico
Perry Rhodan nació en un contexto muy concreto: la Alemania de la posguerra, en plena Guerra Fría, donde el deseo de redención cultural y las esperanzas depositadas en el progreso científico se entremezclaban con las tensiones de una Europa dividida. Fue en este escenario donde dos autores alemanes, Kurt Mahr y K.H. Scheer, junto al editor Karl-Herbert Scheer, dieron forma a una idea tan audaz como inusual: crear una novela semanal de ciencia ficción con una continuidad argumental, algo inédito hasta entonces. El 8 de septiembre de 1961 apareció el primer número: Unternehmen «Stardust» (Operación Stardust), firmado por K.H. Scheer y Clark Darlton (seudónimo de Walter Ernsting), dando inicio a una odisea que cambiaría la historia de la ciencia ficción europea.
Perry Rhodan: el hombre que cambió el destino de la humanidad
La historia comienza en un futuro cercano, cuando el astronauta Perry Rhodan lidera la primera misión tripulada a la Luna. Allí, encuentra una nave alienígena varada, tripulada por dos arkonidas —una raza humanoide tecnológicamente avanzada—. Este encuentro cambia el curso de la historia humana: Rhodan toma contacto con una civilización galáctica, evita una inminente guerra nuclear en la Tierra y se convierte en el catalizador de la unificación del planeta. A partir de entonces, liderará la Tercera Potencia, una organización que acabará convirtiéndose en un imperio solar y luego en una fuerza intergaláctica, abriendo la puerta a siglos de exploración, guerras cósmicas, alianzas con razas alienígenas, viajes en el tiempo y desafíos filosóficos sobre la inmortalidad, la conciencia y el destino.
Personajes y estructura del universo Perry Rhodan
Además del propio Rhodan, que pronto accede a una suerte de inmortalidad biológica, destacan personajes como Reginald Bull (su inseparable amigo), Atlan (un arkonida milenario que se convierte en figura clave del universo), Gucky (un mutante telepático de aspecto similar a un castor), y múltiples inteligencias artificiales, robots, y razas extraterrestres como los Halutenses, Posbis, Tefroder o los Loower.
El universo de Perry Rhodan está dividido en ciclos argumentales que abarcan cientos de entregas cada uno, con tramas que avanzan de forma coral y coral, entrelazando aventuras espaciales con tramas políticas, conflictos espirituales y dilemas éticos propios de la ciencia ficción más profunda. Cada semana, una nueva entrega se añade a la matriz narrativa, como si de una serie de televisión infinita se tratase.
Matriz de novelas y cronología de publicación
Desde 1961, se han publicado más de 3.200 números de la serie principal (Erstauflage) en formato de Heftroman (novelas de bolsillo semanales), y más de 850 volúmenes recopilatorios, junto con precuelas (Atlan), spin-offs como Perry Rhodan Neo, novelas especiales (Silberbände), y ediciones internacionales. Solo en Alemania, la publicación no ha parado jamás, convirtiéndola en la serie de ciencia ficción más larga del mundo.
Cronología destacada:
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1961: Inicio de la serie con Operación Stardust.
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1972: Nace la serie paralela Atlan.
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1999: Se publica el número 2000.
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2011: 50º aniversario, lanzamiento de Perry Rhodan NEO, un reinicio moderno.
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2021: Celebración del 60 aniversario, publicación del número 3100.
Un éxito editorial sin precedentes
Las cifras hablan por sí solas: más de 2.000 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, especialmente en Alemania, Austria, Suiza y algunos países del este de Europa. Aunque no alcanzó gran notoriedad en el mercado anglosajón, fue traducida a más de 15 idiomas y ha mantenido un núcleo fiel de lectores durante generaciones. En su punto álgido en los años 70, vendía más de 1 millón de ejemplares por semana, algo que ninguna otra serie literaria de ciencia ficción ha conseguido jamás. A día de hoy, continúa publicándose con una cadencia semanal, y su archivo digital se ha convertido en un tesoro para fans y coleccionistas.
Impacto en la cultura pop y relación con otras sagas
Si bien Perry Rhodan no alcanzó la internacionalización de sagas como Dune, Star Wars o Star Trek, su influencia en la cultura pop alemana es gigantesca. Fue fuente de inspiración para cómics, audionovelas, videojuegos, ensayos científicos y hasta movimientos filosóficos vinculados al transhumanismo. Algunos conceptos, como los inmortales celulares, la idea de una superinteligencia cósmica o la expansión por medio de civilizaciones ancestrales, anticipan o dialogan con temas explorados en sagas como Hyperion de Dan Simmons o The Expanse. Incluso hay paralelismos con los elementos más místicos de Foundation de Asimov o Warhammer 40K, aunque Perry Rhodan siempre mantuvo un equilibrio entre ciencia, política y esperanza humanista.
Anécdotas curiosas del universo Rhodan
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En los años 60, se prohibió la distribución de algunos ejemplares en ciertos países por su contenido “filosóficamente utópico”.
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Isaac Asimov, al ser preguntado por Perry Rhodan, reconoció que era “una locura editorial que sólo los alemanes podían mantener viva”.
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El nombre de Rhodan fue elegido por su sonoridad “americana”, buscando conquistar también al público internacional.
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En los 70, existió un intento fallido de serie de televisión, que hoy es objeto de culto por sus storyboards y guiones inacabados.
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En Japón, se llegaron a producir figuras de acción y una línea de manga inspirada libremente en la saga.
¿Por qué leer Perry Rhodan hoy?
Porque más allá de su extensión abrumadora, Perry Rhodan representa una visión de la ciencia ficción optimista, donde la humanidad, a pesar de sus errores, evoluciona hacia la cooperación interestelar. En un mundo donde las distopías dominan el género, Rhodan ofrece una épica del conocimiento, del diálogo entre especies y de la exploración como motor de transformación moral. Es también una cápsula del tiempo: leer los primeros ciclos permite revivir las esperanzas tecnológicas de los años 60 y 70, mientras que sus últimas entregas reflejan preocupaciones del siglo XXI como la IA, el colapso ecológico y los dilemas de la posthumanidad.
Otro universo que no para de expandirse y supera con creces las 30 novelas, repartidas en diferentes sagas, es el Continuus Nexus de Tolmarher, más actual, e igual de intrigante y asombroso.











